Parón en el diagnóstico de la tuberculosis, cuesta miles de vidas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó hoy la edición 2021 de su Informe Mundial de Tuberculosis (TB), que presenta datos sobre las tendencias y respuestas a la enfermedad en 197 países y regiones.

Por primera vez en más de 10 años, la cantidad de muertes por tuberculosis ha aumentado, pasando de 1,4 millones de muertes en 2019 a 1,5 millones en 2020, en gran parte debido al impacto devastador de la pandemia COVID-19 en la atención de la tuberculosis, incluyendo los servicios de pruebas.

El diagnóstico oportuno y preciso de la tuberculosis, seguido de la provisión del tratamiento más eficaz, previene la muerte y limita la enfermedad en las personas que la desarrollan, además de reducir la transmisión de la enfermedad.

Según la OMS, el número de personas diagnosticadas recientemente con TB y notificadas a los gobiernos nacionales, se redujo de 7,1 millones en 2019 a solo 5,8 millones en 2020. Esta alarmante reducción en la detección y notificación de casos refleja las interrupciones de la oferta y la demanda en los servicios de pruebas para la TB.

Aunque nuevos proveedores están ingresando al mercado, muchos servicios de pruebas para la TB en algunos países aún dependen de las pruebas GeneXpert suministradas por Cepheid.

Esta corporación de diagnóstico con sede en los EE. UU. ha recibido más de 250 millones de dólares en inversiones públicas en la última década para desarrollar y desplegar la tecnología GeneXpert, pero millones de pacientes no se han beneficiado de ello y la empresa está cobrando por precios abusivos por las pruebas a los países de ingresos bajos y medios.

A pesar de las múltiples alarmas que ha hecho sonar la sociedad civil en todo el mundo, Cepheid se niega a ofrecer transparencia sobre el costo de producción y los márgenes de ganancia de las pruebas para TB, COVID-19 y otras enfermedades.

Además de sobrecargar a los países de ingresos bajos y medios, Cepheid decidió cancelar recientemente la comercialización de su última tecnología GeneXpert, un sistema GeneXpert robusto y portátil llamado Omni, que funciona con baterías y que está diseñado para superar las deficiencias que presenta el sistema GeneXpert de cara a llevar a cabo pruebas diagnósticas sobre el terreno. MSF pide a Cepheid, así como a todos los proveedores de pruebas para el diagnóstico de la tuberculosis, que garanticen la disponibilidad de esas pruebas, que sean asequibles y que se adapten a las necesidades reales de los países donde van a usarse.

Stijn Deborggraeve, responsable de acceso a diagnósticos de la Campaña de Acceso de MSF:

“No podemos aceptar que año tras año mueran cerca de un millón y medio de personas por tuberculosis, una enfermedad curable, por el simple hecho de no tener acceso a los diagnósticos y medicamentos que pueden salvarles la vida. El aumento de muertes por tuberculosis en 2020 es alarmante. En parte es debido a la pandemia de COVID-19, pero es necesario hacer mucho más para garantizar que las personas con tuberculosis sean diagnosticadas y tratadas.

El acceso a las pruebas de diagnóstico sigue siendo limitado en muchos países que tienen una alta carga de tuberculosis porque dependen de las pruebas GeneXpert suministradas por Cepheid, y estas siguen siendo demasiado caras.

Cepheid es un ejemplo más de cómo determinadas empresas farmacéuticas priorizan las ganancias de sus accionistas sobre las vidas de las personas. Cepheid recibió más de 250 millones de dólares en inversiones públicas para desarrollar las pruebas GeneXpert, pero aún así establece el precio de esta prueba que salva vidas fuera del alcance de muchos países con altas cargas de TB.

La reciente decisión de Cepheid de detener el lanzamiento de la tecnología GeneXpert Omni sin ninguna explicación o esfuerzo para mitigar el impacto de esta decisión es indignante.

Cepheid recibió más de 86,5 millones de dólares en financiamiento público por parte del gobierno de los EE. UU. para desarrollar la tecnología Omni necesaria para poder llevar a cabo pruebas diagnósticas en las comunidades. Cepheid debe rendir cuentas de las inversiones públicas realizadas y de los compromisos que adquirieron con las personas con tuberculosis. Necesitamos todas las tecnologías disponibles para combatir la tuberculosis y reducir el número de muertes que causa esta enfermedad.

MSF está proporcionando pruebas y tratamiento para la tuberculosis en 38 países. No podemos aceptar que las personas con tuberculosis no puedan acceder a las pruebas de diagnóstico que necesitan solo por el hecho de que haya empresas como Cepheid, que priorizan las ganancias sobre las vidas de millones de personas».

Médicos sin fronteras

Esta entada se vuelve a subir por cambio en el programa web. Su primera edición fue: 22 de octubre de 2021