Vista de la tierra desde la estación internacional

Punto azul

—Atención, vamos a llegar a nuestro destino — oyeron los viajeros a través del sistema de comunicación que todos llevaban implantado—. Estamos entrado en la órbita del cuerpo 152, uso 856, del cuadrante 2741 conocido como Punto Azul. Les agradeceremos tengan todo su equipaje preparado.

Como saben, el campamento de permanencia temporal que les hemos habilitado está plenamente operativo y el equipaje que nos han señalado, será llevado allí. La TME , les agradece su participación en la cacería anual que celebraremos a partir de pasado mañana. Tienen un día para adaptarse a las nuevas condiciones del lugar. Cualquier duda podrán consultarla en la pantalla digital de su muñeca. También tienen ya a su disposición todo lo relativo a su historial médico, para que confirmen las autorizaciones que hay al final del mismo.

En ese momento, los pasajeros que iban a bordo de la nave, se encontraban en una zona de ocio. Grandes pantallas llenaban las paredes, a través de ellas pudieron ver como se iban aproximando al lugar.

Desde luego ese planeta era diferente al suyo, por lo menos desde fuera. Ese color azul le daba una belleza que para muchos les era desconocida.

Su lugar de origen era un conjunto de planetas, oscuros, grises dentro de un sistema solar altamente desarrollado, en un cuadrante muy lejano. Para su tecnología las distancias no eran un obstáculo. Llevaban muchos ciclos viajando por todo el universo y este punto donde ahora estaban era un mero lugar de entretenimiento.

Tan solo en este punto 152 o punto Azul existían criaturas gigantes a las que poder dar caza y pasar unos días disfrutando de su pasión.

—No está mal esto —dijo un tipo delgado que se había pasado el viaje hablando— es una pena que ya no se vaya a seguir adelante con estas cacerías.

—¿Que es eso de que se acaban las cacerías?—, pregunto otro de los cazadores.

—Si, —respondió el primero— después de llevar miles de generaciones viniendo a cazar aquí, ha sido adquirido por un consorcio de planetas para gestionar esto y evitar la extinción total. Van a realizar un programa denominado Génesis. Se acaba de saber que desde hace muchos ciclos las especies se estaban extinguiendo y el negocio se les acababa. Por ello el TME ha vendido el lugar. El nuevo consorcio que ya llevaba mucho estudiando el problema, ha conseguido aunar muchos intereses y de ahí el adquirir todo esto.

El cuerpo 152 o Punto Azul, unos ciclos más tarde, se había recuperado de las dificultades que pusieron al borde de la extinción a sus animales gigantes.

El programa había funcionado perfectamente y el consorcio propietario estaba en situación de abrirlo de nuevo al publico y así poder rentabilizar la enorme inversión que esto les había supuesto.

Se comenzó a publicitar los viajes de caza, la demanda fue enorme y las acciones del consorcio subieron como la espuma. Los dividendos, sin empezar, ya eran fabulosos.

Los cinco hombres mas ricos del consorcio y se puede decir de esa zona del universo, se juntaron para celebrar las buenas noticias. Este negocio les estaba reportando unas ganancias que ni se habían llegado a imaginar en la mejor de las situaciones.

Los ciclos siguientes la demanda hizo que esos ingresos fueran enormes. Se perdió la perspectiva y el punto 152 estaba, miles de ciclos después, nuevamente al borde del colapso.

No había animales, los recursos propios agotados, se habían extraído todo lo que pudiera ser útil y cuando se dio por amortizada la inversión, el punto 152 se abandonó.

Unos ciclos mas tarde un buscador de basureros descubrió su existencia. Por una módica cantidad se hizo con él. Así aumentaba en uno mas los planetas que iba adquiriendo. Era bueno prever las futuras necesidades, que su sistema solar iba a tener para eliminar residuos. Cuando llegara el momento el sacaría un enorme beneficio a su pequeña inversión de compra.

Esta entada se vuelve a subir por cambio en el programa web. Su primera edición fue: 22 de octubre de 2021