El firmamento como sinónimo de grandeza

Y la ardilla me pregunto ¿crees en Dios?

«What a wonderful world» de Luis Armstrong 

A todos nos gustaría creer que existe algo (alguna clase de ser superior y bueno) que pueda intervenir y salvarnos de las cosas que van mal en nuestro mundo.

Texto extraído de “La ira de la tierra – Gaia y otras esperanzas”, escrito por Isaac Asimov y Frederik Pohl.

Estaba sentado en la huerta, mirando hacia el fondo donde están creciendo unas preciosas encinas junto a unos grandes robles, cuando se colocó en el respaldo de la silla que había a mi derecha una ardilla.

Es normal ver ardillas allí, pero ninguna la había tenido tan cerca. Quizá se debía a que estaba en silencio y sin moverme.

De repente me parece oír una voz que deduzco hacía una pregunta, pero por la sorpresa al pensar que me encontraba solo, no la entendí.

Miré a mi alrededor y no había nadie

De nuevo oí esa voz que decía y esta vez sí lo entendí, preguntaba si creía en Dios.

El susto ha sido fenomenal, no había nadie a mi lado salvo la ardilla.

—Le pregunté a la ardilla si se estaba dirigiendo a mí.

—Si, de qué te extrañas.

—Vamos a ver —dije, no es normal que un animal te hablé y además que te haga una pregunta de ese tipo.

—Lo entiendo, espero no te importe contestarme.

—Bueno así enfrió no creas que es fácil responderte, pero hablemos de ello. En mi familia somos todos católicos y yo incluso he estudiado en dos colegios de curas un tiempo. Me bautizaron, comulgue y tome la confirmación, nací en 1955 y era lo que había.

» Luego poco a poco vas acumulando años, leyendo mucho y viendo el discurrir del mundo. Con la perspectiva que da el tiempo vas observando cosas que no terminan de encajar en tu idea de lo divino. Piensas lo que siempre te han contado de Dios, sobre la creación del mundo, de su intervención en todo ello.

» Aunque cuando ves cómo se han desarrollado diversas etapas de la historia, ya no lo tienes tan claro. Ves las desigualdades que hay en el planeta, entre países e incluso dentro de cada país, problemas por la raza, la religión y te preguntas si es eso lo que Dios quería. Guerras, destrucción, miseria, abusos de poder, el hombre esclavizando, destruyendo por dinero y ambiciones diversas.

La ardilla escuchaba con atención mientras yo hablaba.

—No se ardilla, pero cuando vas sumando cosas, te das cuenta lo que cuesta creer lo que antes dabas por sentado. No tengo nada claro una intervención divina en la formación del mundo y si ya hablamos del día a día del ser humano no la veo, salvo quizás aceptándolo como necesidad de la especie.

» Por mucho que me digan lo de que Dios nos deja libre albedrío, no comprendo las miserias y sufrimiento que el ser humano infringe a sus congéneres. No puedo entender el daño que unos hacen a otros por las causas que sean. Me resulta difícil ver por ello a Dios en nada, ni en la creación ni en el devenir diario del ser humano. Espero ardilla haber contestado a tu pregunta.

La ardilla se queda pensativa moviendo la cabeza.

—Bueno —dijo, no dejarás de reconocer que todo encaja muy bien con que una mano divina ha movido y orquestado el mundo y la vida.

—La verdad es que sí —contesté, resulta muy fácil creerlo, sobre todo, si lo asumimos con mucha fe. Es más fácil eso, que creer que toda la vida es fruto de una serie de factores y casualidades que nada tienen de divinas. Me causa menos daño, vamos a decir moral, el pensar que estamos solos que pensar que estamos vigilados por él y deja que pase lo que en el mundo pasa. Si pensara que nos deja matar y morir como lo hacemos, sin mover un pelo, creo que me sería imposible creer en él.

» Puedo comprender ardilla, que en el pasado todos los pueblos hayan tenido creencias en seres superiores o dioses del tipo que sea, por su propio sentido de inferioridad ante lo que les rodeaba. Puedo entender que actualmente la fe haga a millones de personas creer en un Dios, no seré yo quien diga nada al respecto, me parece muy bien. No hay problema, es más, en cierto sentido te puede ayudar a vivir, pase lo que pase es voluntad de Dios ahí se acaba el asunto.

» Te quita mucha carga el pensar de esa forma. Siempre que pienso en esto de Dios, me vienen a la mente grandes momentos del pasado en los que, en nombre de él, se han cometido grandes masacres tanto de gente de otras religiones o creencias como de entre las mismas. Ya sé que esos fueron los hombres, en su nombre.

La ardilla parece recapacitar sobre lo que le digo.

—Para tu información y termino, no soy ateo, solo que me cuesta ver dónde está si es que existe, el Dios que me pintaron en la niñez.

Esta entada se vuelve a subir por cambio en el programa web. Su primera edición fue: 30 de diciembre de 2020