Portada del libros de Bertolt Brecht "Poemas y canciones"

Bertolt Brecht

General, canción de Adolfo Celdran basada en un relato de Bertold-Brecht

En la década de los años 30 con la ascensión al poder de Hitler, muchísimos escritores de todo tipo, judíos, religiosos, políticos y un largo etcétera vieron su obra repudiada por supuesta subversión o por simplemente oponerse de alguna forma al nazismo.

El régimen, en una campaña llevada a cabo por la Unión de Estudiantes Alemanes realizaron quemas masivas de libros de esos escritores repudiados.

Entre ellos estaba el que nos ocupa hoy, Bertolt Brecht.

Yo no había nacido, lo hice muchos años después y no fue hasta 1973 más o menos cuando tuve conocimiento de su existencia.

Por esa época asistí a un concierto medio clandestino aunque se realizó en un Colegio Universitario, pero digamos que con invitación y sin publicidad.

Ahí oí por primera vez una canción basada en un poema de este autor.

Por diversas circunstancias no volví a tener roce con él hasta que en 1979 me hice con un libro de bolsillo suyo de Alianza Editorial, se llamaba Poemas y canciones.

Aunque algunos de sus poemas y canciones no me llenaron, pero otros me parecieron francamente buenos.

Esa forma de interpretar el día a día que le tocaba vivir me gustó mucho.

Hace un tiempo por una extraña circunstancia de la vida volví a oír la canción aquella y busque el libro para volver a leerlo.

Como en su día algunos poemas y canciones me seducen más que otros pero sigue pareciéndome muy bueno.

Eso sí debo aclarar que siempre me deja un poso de tristeza y pena, hay algo en su lectura que te deja ese regusto raro en boca y en la cabeza una especie de desazón y de melancolía.

Nos obstante me ha parecido bien empezar esta sección del blog con este autor Alemán.

Quiero hacer una especial mención de un libro de este autor “Historias del señor Keuner”, aquí ya nos encontramos con algo totalmente diferente al libro anterior y vemos a un Sr.Keuner en realidad Sr. Brecht que nos deja perplejos , las preguntas y respuestas que se hace al final son desconcertantes, puede parecer una burrada pero en algunas historias del Sr. Keuner quiero notar un fino humor más Británico que Alemán.

Lo cierto es que el sabor de boca para mi gusto es mejor y no se tienen por lo menos yo, los sentimientos tan depresivos que se me ponían con el otro.

Pongo dos ejemplos de cada.

Primer libro (estos están escritos en el destierro)

Los que roban la carne de la mesa

predican resignación.

Aquellos a los que están destinados los dones exigen espíritu de sacrificio.

Los hartos hablan a los hambrientos

de los grandes tiempos que vendrán.

Los que llevan la nación al abismo afirman que gobernar es demasiado difícil

para el hombre sencillo.

Otro.

Para ganarme el pan, cada mañana

voy al mercado donde se compran mentiras.

Lleno de esperanza,

me pongo a la cola de los vendedores.

Segundo libro (escritos a lo largo del tiempo)

Un conocido al que el señor K, no había visto desde hacía tiempo

le saludó con estas palabras ¡ Caramba , señor Keuner, no ha

cambiado usted nada! , ¡Oh! exclamó éste palideciendo.

Otro.

¿ En que está trabajando Usted ? , le preguntaron al señor Keuner.

Este respondió : Tengo mucho trabajo, estoy preparando mi próximo error.