Cura sana, cura sana…
—Abuela, abuela, abuela, mira —gritaba Mario mientras atravesaba el jardín, subía las escaleras a la casa y se tropezaba con ella, que al oí los gritos había salido al porche para ver que le pasaba. —Mario cuantas veces te he dicho que no grites así, me asustas, que te pasa cuéntamelo. —Abuela he pescado un…