No soy adivino
Aquella mañana me desperté antes de lo habitual, algo me saco de mi sueño. Noté que la temperatura de la habitación, era más baja de lo normal. Me volví hacia Ramón y dándole un meneo lo desperté. —Ramón, algo va mal, estoy helada y noto malestar. Ramón cogió de la mesilla su pantalla y apareció…