Ahora ya, viejo
Mientras pedalea, Olegario nota que la noche está llegando a su fin. Comienza a oír lo primeros trinos de los pájaros, le gustan los pájaros. La chaqueta, del esfuerzo, se le ha comenzado a deslizar de los hombros.«Ropa grande y él mala percha. El pobre lleva lo que puede, piensa, no hay sitio para gustos».«Las…