Un amor platónico, no deja de ser bello
Esa tarde todos estaban nerviosos, la agitación era más que evidente. Esperaban la decisión de los ancianos. De ellos dependía cuando comenzaba la emigración anual, las fechas eran las correctas, pero debían decidir el momento preciso. Mientras esto ocurría, más y más delfines se iban juntado en las costas de las Islas Galápagos. Todos esperaban…