Lo correcto y lo incorrecto.

El día 17 de noviembre, estuve visitando a mi amigo Antonio Sauces en Murcia. Vive allí desde hace varios años y de vez en cuando, voy a pasar unos días con él.

Esta vez coincidió mi visita, con una charla que dio en el Ateneo de Murcia, un escritor poco conocido, por no decir desconocido, llamado Eliodoro Martínez.

Mi amigo me pidió que le acompañara, pues conocía al escritor y sabía, que sus charlas eran siempre interesantes.

El día en cuestión nos presentamos un tiempo antes, para poder charlar un rato con el conferenciante.

Me pareció desde luego una persona muy original y francamente, me interesé al momento por la charla que iba a dar.

—Señoras y señores, me llamo Eliodoro Martínez y soy escritor. Debo decir que no muy conocido en términos de ventas, pero tengo un grupo bastante numeroso de personas que me siguen y esa situación de casi desconocido, me gusta. Lejos de los focos puedo escribir con tranquilidad.

Comenzó a contar de que iba la conferencia coloquio de esa noche. Se trataba del hartazgo que tiene, de lo que se ha venido a llamar políticamente correcto. Había decidido, crear una corriente de opinión contra esa situación, que la iba a llamar «Unión contra lo políticamente correcto, desde la educación y la libertad». Lo primero era saber la situación en el mundo. Para ello hizo una encuesta a nivel mundial sobre este tema. Nos explicó los entresijos, pero debo decir que no soy muy ducho en temas de informática y redes. Me perdí con las primeras explicaciones. Pero resumiéndolo mucho, había ideado y puesto en marcha un sistema, por el cual, establecía unas preguntas para que se contestaran.

Pongo varios ejemplos para que se me entienda mejor.

Pregunta: ¿Cree que el revisionismo histórico y literario es necesario?

Pregunta: ¿Teniendo en cuenta el significado de la palabra gordo, según el diccionario de la RAE, usted siente que debe cambiarse a, obeso, para no ofender a las personas que lo sean, o no se sientan que las representa?

Pregunta: ¿Creen que el decir negro, siempre entendiéndolo desde la corrección, de que solo representa el hecho objetivo del color de su piel, es peyorativo y debe decirse persona de color?

Pregunta: ¿La enorme cantidad de siglas de los movimientos feministas y otros movimientos, refleja la realidad de la sociedad?

Leyendo esto, pueden hacerse a la idea de como fue el resto, no quiero abrumarles. En total eran unas veinte preguntas.

De esta manera, y haciéndolo a modo de análisis empírico, quería demostrar que al final su hartazgo, era también el de muchos otros.

Luego estableció que se pudiera responder desde cualquier país del mundo. Dio un plazo de dos meses y elaboró una estadística con los resultados.

—Pues bien —dijo Eliodoro— lejos de los que nos ponen en la picota diariamente, por no doblegarnos a sus proclamas, el mundo da con sus repuestas otra idea sobre lo que piensan.

En los papeles que les he entregado al comienzo de la charla pueden ver las estadísticas.

Casos curiosos, en la mayoría del mundo el llamar a un gordo, gordo, no lo consideran un insulto, solo una forma coloquial de hablar, dicho de otro modo un gordo es gordo. En Asia, África y Oceanía ni sabían de qué iba la pregunta, en Sudamérica las respuestas que han venido con chiste, han sido la mayoría. En México, en fin para que contarles, muchos se deben estar aún riendo. En Norteamérica y Europa el 70 % no entiende tener que cambiarla por, enorme, como se propone.

»En esta pregunta, no puedo dejar pasar lo dicho por Darío Villanueva, que como ustedes saben, fue Director de la Real Academia “Las palabras no crean realidades, es al revés, y cambiar la lengua no cambia el mundo”. “Existe el riesgo de implantar una forma de censura, cuando creíamos que en las democracias había libertad de expresión”.

»En fin no quiero aburrirlos con cifras, pueden ustedes leerlas. Solo quiero que comprendan, que después de analizar las respuestas y viendo la mayoría en términos generales, la gente no entiende, de ninguna forma, estos cambios.

Mi próximo libro: “La universidad fábrica de mentiras. Se busca el exterminio social de los individuos cuyos pensamientos no se ajusten a la norma”. Va de todo esto. Yo no estoy sujeto a ninguna presión. Me da igual lo que esas personas digan. Por ello puedo y debo decirlo. Alguien tiene que decirlo.

Toda la negación a esos cambios, voy a canalizarla a través de la asociación de la que les hablé al principio.

Un amplio grupo de intelectuales, de todos los ámbitos de la cultura y la ciencia, apoyan este proyecto. Les mantendremos informados.

Gracias a todos por venir y ahora ruegos y preguntas…

Después de la charla, nos fuimos los tres a cenar. Reconozco que como decimos en mi tierra tiene “verbo”, este escritor. Desde ese momento, me convertí en uno más de sus seguidores. A mi librero le he pedido, me consiga, todos sus libros y me guarde, cualquiera que publique. Quedé en que me diga, cuando su «Unión contra lo políticamente correcto, desde la educación y la libertad» esté en marcha, para hacerme socio.

Esta entada se vuelve a subir por cambio en el programa web. Su primera edición fue: 24 de febrero de 2023