Matar al amo (no son peligrosos, ya hemos matado catorce)

Matías, como quien no quiere la cosa se enredó en los pies de Carol, su dueña y está se calló por las escaleras y se mató. Cuando la encontraron, vino la policía y el forense. Determinaron que había sido un accidente.

Matías el gato, estaba orgulloso de su hazaña.

En los últimos tiempos Carol había dejado de prestarle su atención, no le limpiaba el arenero, no le ponía agua ni comida, su abandono era evidente.  Hubo un momento en el que le comentó a Rufo el caniche de los vecinos que pensaba liquidar a su ama. Quería saber su opinión, pero tuvo que tomar solo la decisión, el caniche era indecisión pura en forma perro.

Visto aquello, Matias siguió adelante con su plan.

—La reunión será esta noche. Pasa la información a todos, que nadie falte. Nos vemos a las doce detrás del estanque.—La que así hablaba era Berta, la iguana que los Zubía tenían en el jardín de su casa en Prados Altos, Cuenca. Se lo decía a Cherter, la rata almizclera de los Ruiz.

Esa noche a las doce detrás del estanque no cabía un animal, allí estaba todo el que era alguien en Prados Altos. Todos llevaban los broches que había diseñado Lulu la perra negra del peluquero.

El broche era simple “Fuera amos”, todos los allí presentes de una forma u otra estaban siendo maltratados por sus amos y no aguantaban más la situación.

—Compañeros —dijo Matías—, como habéis podido comprobar, deshacerse de los amos no es tan difícil si se sabe hacer bien. Como todos sabéis, yo me he cargado a Carol sin problemas. Era una bruja estúpida y mala. Casi todos estamos en la misma situación, por lo tanto, creo que debemos tomar medidas para solucionarlo. Propongo crear unas listas y evaluar la importancia de cada caso. Ver la necesidad de cada uno y preparar un método de eliminación que no nos involucre y aleje de nosotros cualquier sospecha. Además ¿quién iba a pensar que nosotros, files mascotas haríamos algo así?

Cada cual inscribió su caso y los motivos para querer eliminar a sus amos. El comité elegido los estudió y acordó que efectivamente catorce casos eran críticos y requerían una acción disciplinaria, el resto era aguantable.

En los meses siguientes de las maneras más curiosas, rocambolescas e ingeniosas fallecieron catorce vecinos. A la policía les pareció en muchos de los casos extrañas, pero a falta de un móvil o pista alguna los dieron todos por accidente.

Viendo los resultados el comité decidió franquiciar el sistema a otros lugares de la ciudad y poner solución donde nadie la ponía.

A partir de ese momento, en Cuenca se incrementó en número de muertos por accidentes domésticos.

Solo un periodista vio similitudes en ciertas muertes, eran coincidentes con las ocurridas en otras localidades. Nadie le prestó atención, su teoría de que los animales estaban tras ellas, fue considerada ridícula. Nadie puede creer que los animales tengan esa capacidad e inteligencia. Nadie quiere creer que puedan aliarse e intercambiar ideas para matar a sus amos.

Esta entada se vuelve a subir por cambio en el programa web. Su primera edición fue: 5 de noviembre de 2021