Pueblo de Miravet con su imponente castillo.

Turismo interior, museos, aire libre y otras cosas

Turismo interior, museos, aire libre y otras cosas.

Aquí en España tenemos suerte y debido a nuestro pasado estamos hasta rebosar de ciudades, pueblos, aldeas, castillos, palacios, museos y lugares naturales con una belleza inigualable.

Hemos acumulado un patrimonio histórico indescriptible y que no valoramos en su justa medida.

Nuestro país desde las rías Gallegas a las playas Levantinas.

Desde los pueblos marineros del Cantábrico a las fértiles tierras del Guadiana y el Guadalquivir.

Desde los bellos y grandiosos paisajes del Pirineo al macizo del Mulhacén, está presente la herencia de los muchos pueblos y culturas que nos han visitado.

Aquí para estos tiempos de crisis tenemos lugares para ver que se amoldan a todos los gustos y economías.

Hay que aprovechar el momento, ahora podemos conocer más a fondo nuestro país.

Incluso en plan barato “mochilero trotamundos” ahora es buena oportunidad.

Hace años era una forma de viajar que tenía muchos adeptos entre los que me incluyo.

Mochila, tienda, saco, hornillo y poco más, eran los útiles necesarios.

Si le pones ganas y un deseo enorme de conocer cosas, ya está todo lo se precisa para que funcione.

Se puede visitar si no hay para más, nuestro entorno más cercano, seguro que encontraremos rincones desconocidos e idílicos.

Tenemos ruinas de todas las épocas, edificios, ciudades y pueblos con una historia que merece la pena conocer.

Hay lugares únicos , calles que fueron pisadas por grandes escritores, pintores, músicos, científicos e intelectuales.

Igualmente hay rincones en villas que si cerramos los ojos y nos dejamos llevar un poco por la imaginación, podemos escuchar el ruido de los cascos de caballos de hace varios siglos.

Las voces broncas de alguna trifulca callejera con el ruidoso cruzar de espadas o el bullicio de un día de mercado de otra época o porque no, los gritos de alguna batalla antigua.

Si nos tira la naturaleza, estaremos mas que satisfechos en cualquier lugar que decidamos ir, tenemos en ese apartado incontables lugares de un atractivo y belleza para satisfacer cualquier sueño del viajero más exigente.

Lo dicho pues, ahora es buen momento para esas excursiones y visitas muchas veces pensadas.

No olvidemos tampoco la excelente y variada oferta gastronómica (carnes, verdura, legumbres, quesos, fruta y como no vino ).

Y lo mejor de todo la gente, esa gente amable y hospitalaria que puebla nuestro país, que es única y maravillosa.