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Estatua de la libertgad, simbolo del sueño americano

El sueño americano…

Parte I Mientras volvía a casa, Guadalupe iba pensando en su situación. Ella y su marido habían entrado, de forma ilegal, en los EE. UU. El reclamo de la tierra de las oportunidades era grande. Ese canto de sirenas, que al oído de muchos de sus paisanos, sonaba a música celestial. Para ir tirando habían…

Vidas que ayudamos a cambiar Marlin Carine (Colombia)

Vidas que ayudamos a cambiar Marlin Carine (Colombia)

Marlin Carine Garcés Panameño es una antigua estudiante de la organización Ambulua, una de las más importantes de Buenaventura (Colombia), a la que apoyamos por su gran labor con jóvenes y mujeres. Tras su paso por Ambulua, Marlin ha evitado caer en las redes del narcotráfico, que tratan de atraer a miles de jóvenes. Se…

Pequeño altar en medio de uin camino, dedicado a la Virgen María. Adornado con flores.

Con flores a María

Mañana tenemos que llevar al cole un ramo de flores. Es mayo, el mes de la virgen María. De camino del colegio a casa, mi hermana y yo vamos mirando al suelo, es un camino de hierbas y maleza. Un pequeño riachuelo lo cruza y tenemos que saltarlo. Mi hermana extiende su mano, me agarra…

Recuerdos

Recuerdos

Cuartero Buendía llevaba una buena vida. Tenía todo lo que el dinero puede comprar. Cuando Matías Castillo le vio manejarse entre pistolas, rifles y goma dos, no se lo pensó, le nombró su ejecutor. Los resultados de los primeros trabajos, le confirmaron que había elegido al hombre correcto. Cuartero no tenía mujer ni hijos, por…

Primeras factorias tratamiento mineral a finales del siglo XIX

«La caliente Molly»

Parte III y última Después de salir del bar, se acercó a un barco pequeño de pesca; una persona estaba guardando unos aparejos. Cuando se hubo presentado, le preguntó si les podía llevar a él y a su mujer a Mc. Carthey. Quedaron de acuerdo en el precio y, al poco rato, estaba de vuelta…

Foto de un local de diversión de finales del siglo XIX

«La caliente Molly»

Parte II —Shut, Shut —llamó en voz baja Shirley, a la vez que golpeaba suavemente con los nudillos la puerta de su cuarto. —¿Qué quieres? —se oyó desde dentro— espero que sea algo importante, he tenido mala noche y me duele la cabeza. La noche anterior había tenido un encontronazo con un par de tipos…