Víctor «Alfiler» Gazte
El hombre, cuanto menos, tenía una curiosa figura. Rollizo, sin cuello, con el talle más que amplio, de pierna escasa, brazo largo, dedos cortos y amorcillados. Recordaba a una figura de Botero. El gusto por la comida y el vino, unidos a su más que conocida afición por los sillones cómodos y la vida sedentaria,…