Cuentos y relatos

Recuerdos

Recuerdos

Cuartero Buendía llevaba una buena vida. Tenía todo lo que el dinero puede comprar. Cuando Matías Castillo le vio manejarse entre pistolas, rifles y goma dos, no se lo pensó, le nombró su ejecutor. Los resultados de los primeros trabajos, le confirmaron que había elegido al hombre correcto. Cuartero no tenía mujer ni hijos, por…

Primeras factorias tratamiento mineral a finales del siglo XIX

«La caliente Molly»

Parte III y última Después de salir del bar, se acercó a un barco pequeño de pesca; una persona estaba guardando unos aparejos. Cuando se hubo presentado, le preguntó si les podía llevar a él y a su mujer a Mc. Carthey. Quedaron de acuerdo en el precio y, al poco rato, estaba de vuelta…

Foto de un local de diversión de finales del siglo XIX

«La caliente Molly»

Parte II —Shut, Shut —llamó en voz baja Shirley, a la vez que golpeaba suavemente con los nudillos la puerta de su cuarto. —¿Qué quieres? —se oyó desde dentro— espero que sea algo importante, he tenido mala noche y me duele la cabeza. La noche anterior había tenido un encontronazo con un par de tipos…

Casas típicas de un poblado minero del siglo XIX

«La caliente Molly»

Parte I «La caliente Molly» no era el burdel más elegante de Mc.Carthy. Sus putas no eran las más selectas del lugar, aunque tampoco las peores. Pero eso a nadie le importaba aquel invierno de 1923. En la calle un metro de nieve y dieciocho grados bajo cero. Los mineros de Kennicott, a pesar de…

Foto pasillo largo y en tinieblas que suele dar miedo

Barandado

Rosa volvía a su casa con un enfado morrocotudo. Había discutido con Manuel, su novio, por lo mismo de siempre. Le gustaba gastar bromas, a pesar de que ella siempre le decía que no le hacían gracia. Pero él seguía y seguía. Por ese motivo, esa noche lo había mandado a freír espárragos. Mientras andaba,…

Escena funeraria en la Grecia antigua

No sé qué pensar

Siempre que pasaba por aquella calle, camino del trabajo, me fijaba en esa puerta de madera. Estaba junto a un supermercado pequeño. No había ningún cartel, nada que indicara para qué se utilizaba. Quizás, lo que inicialmente solo fue curiosidad por una bonita puerta de madera tallada, pasó a ser casi una obsesión. Sobre todo…

Seudónimo

Seudónimo

Cuando se despertó esa mañana, Tomás, “Racu” para los amigos, estaba envuelto en sudor. El pijama empapado y la almohada fría por la humedad. El pelo, por lo general rizado, era una masa pegada y aplastada. El mismo se dio cuenta, al sacarse el pijama, que olía fatal. Después de darse una ducha, comenzó a…