No es lo que parece
Salió de la consulta con una enorme sonrisa. No era para menos. Cuando entró en la habitación, las caras con ojos caídos, pálidas, de los médicos que allí había, no hacían presagiar nada bueno. Se sentó en la silla más cercana a la mesa, vio que tenían una pata desconchada y el brazo un poco…