No es lo que parece
Salió de la consulta con una enorme sonrisa. No era para menos. Cuando entró en la habitación, las caras con ojos caídos, pálidas, de los médicos que allí había, no hacían presagiar nada bueno.
Se sentó en la silla más cercana a la mesa, vio que tenían una pata desconchada y el brazo un poco descolorido o esa impresión le dio.
Pero quería tener el sostén de la mesa por si se venía abajo. Unas gotas de sudor le resbalaban por la frente y los surcos de las arrugas las metieron dentro de los ojos. Notó que le fallaban las piernas y la izquierda se dobló un poco cuando intentó relajarla.
Su mujer le daba la mano y la apretaba, en un intento de darle ánimo. Sabía que los dolores de estos días, unidos a la inquietud por el resultado de las pruebas, le habían hecho caer en un estado depresivo. No obstante, él era fuerte, ella lo sabía. Tendría entereza en lo que se avecinaba, fuera lo que fuera.
La cara sería del doctor Mateo, cambió cuando le habló. Había ilusión en sus ojos.
—Las pruebas han dado resultado negativo. Los tumores son benignos. Pueden extirparse sin problemas.
Esta entada se vuelve a subir por cambio en el programa web. Su primera edición fue: 2 de junio de 2023